En Jaén se disfruta de la vida con las cosas sencillas, y por su ubicación estratégica, está llena de gente hospitalaria, alegre y trabajadora. En el artículo de hoy vamos a descubrir una historia con alma (de Jaén :-)
Carácter honesto, fresco, verde y con un toque amargo y picante.»
Alma de Jaén, andaluz y castellano a la vez
Dicen que ser de Jaén es ser andaluz y castellano a la vez, un equilibrio forjado en otra época, en la que esta región de paso jugó un papel muy importante como guardián del Santo Reino. Tierra de olivos, castillos y grandes batallas, la provincia de Jaén fue durante años frontera natural entre reinos cristianos y musulmanes, y muchas de sus ciudades y pueblos fueron cambiando de manos desde que en el año 1212, las tropas castellanas de la Reconquista del Sur cruzaron finalmente Despeñaperros y derrotaron a los musulmanes en la famosa Batalla de las Navas de Tolosa. Sólo como curiosidad, el conocido por todos como paso de Despeñaperros debe su nombre a la utilidad que le dieron los cristianos a sus impresionantes desfiladeros de piedra para deshacerse de los musulmanes que caían en sus manos. Según cuenta la historia, los soldados del califa almohade Miramamolín gritaban entonces… ¡nos despeñan estos perros cristianos!
Sin embargo, muchas zonas de la provincia de Jaén, en especial las más montañosas del sur como Sierra Mágina, aún permanecieron bajo el poder del Reino de Granada hasta casi su reconquista completa en el año 1492. Por ejemplo, el Castillo de Solera, que es el castillo más alto de la provincia de Jaén y un enclave defensivo estratégico, estuvo en manos de los nazaritas hasta 1458.
¿Por qué Jaén tiene tantos olivos?
Volviendo a lo nuestro, como podemos leer en la bibliografía especializada, se sabe que los romanos extendieron el cultivo del olivar por toda Hispania, pero realmente fueron los musulmanes de Al-Andalus los que introdujeron por el sur los mayores conocimientos y avances en su agricultura. De ahí, que tantas palabras del vocabulario oleícola como aceite (zayt) o almazara (al-ma’sara) tengan un origen árabe.
El olivar de Al-Andalus y en especial el de las zonas montañosas de Jaén, era de cultivo tradicional de secano, y su aceite de carácter superior, un bien preciado de consumo habitual entre la sociedad andalusí. Hasta el punto de que la producción y comercialización del aceite de oliva estaban regulados al igual que pasaba con los cereales y otros productos de primera necesidad permitidos por el Corán y la fé musulmana. Afortunadamente, nuestros antepasados siguieron potenciando el cultivo tradicional del olivar y la elaboración de su aceite, que alcanza hoy su máxima expresión en la provincia de Jaén, de dónde sale uno de cada 5 litros del aceite de oliva que se vende en el mundo.
Aceite con Alma de Jaén
Pero no es oro todo lo que reluce, seguimos siendo esclavos del mejor aceite de oliva del mundo (click para leer artículo relacionado). Algunos pequeños productores y artesanos del aceite, llevamos algún tiempo intentando transformar nuestras cooperativas y almazaras para cambiar su modelo de negocio tradicional de venta a granel, aun modelo basado en la puesta en valor del producto.
Pero la cruda realidad es que aún a día de hoy, la mayoría de los socios, nuestros agricultores, siguen pensando que es más rentable venderlo a granel. Aún a costa de ceder el control sobre el precio del aceite de oliva, prefieren vender la cosecha sin moverse del campo a los grandes envasadores y distribuidores. De esta forma, no hay que invertir gran cosa en el envasado ni en su comercialización, que obviamente requieren desarrollar una estrategia a medio y largo plazo, e invertir de forma continuada en una buena estructura comercial. Desde una perspectiva a corto plazo, donde toda la producción a granel tiene ahora mismo una alta demanda exterior, parece un razonamiento sensato: más vale pájaro en mano que ciento volando. Sin embargo, a largo plazo, nos hace más esclavos, especialmente a los agricultores que creemos en el cultivo tradicional y en la calidad superior de su zumo.
Ver el vídeo: Aceituneros de Jaén.
Vender a granel un producto premium para mezclarlo con otros mediocres, da lugar a un engendro sin alma, desarraigado, sin un origen claro ni un carácter que lo identifique. Los pequeños productores y artesanos que intentamos escapar decididamente de esta forma de esclavitud y crear un proyecto con alma, apostamos por envasar nuestro mejor zumo de aceitunas en origen (y con Denominación de Origen), para ponerlo directamente a disposición de los consumidores más exigentes que buscan el verdadero Alma de Jaén.
COMPRAR ALMA DE JAÉN :)«En tu olivar soñé por ti, con luz de luna jaenera ser feliz…»
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