Allá vamos con nuestra propuesta de receta de hoy, por supuesto con aceite de oliva: una riquísima combinación de macarrones y espinacas con un toque de bechamel. Os la recomendamos para todos los públicos, pero si conseguís que los más pequeños sucumban a esta delicia, estaréis matando dos pájaros de un tiro :-)
Ingredientes de nuestros macarrones con espinacas
- 1/2 kg de espinacas
- 300g de macarrones
- 80g de mantequilla
- 60g de queso gruyère o parmesano rayado
- 1 cucharada sopera de harina
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
- 1 vaso lleno de leche
- Agua y sal
Cómo preparar nuestros macarrones con espinacas
- Cortamos los tallos de las espinacas y dejamos sólo las hojas. Las lavamos bien para asegurarnos de quitar la tierra que puedan tener y las ponemos a cocer en una olla amplia durante unos 10 minutos. Una vez termine la cocción, las escurrimos para eliminar el agua y las picamos sobre una tabla con un cuchillo grande.
- Aparte, en otra olla, vamos cociendo los macarrones. Una vez estén listos, espolvoreamos el queso rallado a elegir, de forma que queden bien cubiertos.
- Para hacer la bechamel, en una sartén, ponemos unos 25g de mantequilla a derretir, bien cubierta con una cucharada sopera de aceite de oliva. Añadimos también una cucharada de harina y poco a poco, vamos incluyendo el vaso de leche fría y una pizquita de sal. Dejamos cocer a fuego lento unos 5 minutos.
- En otra sartén, ponemos casi la cantidad restante de mantequilla y salteamos las espinacas.
- Acto seguido, colocaremos las espinacas en una fuente de cristal o porcelana resistente al horno, de modo que cubran todo el fondo del recipiente. La siguiente capa la formarán los macarrones cubiertos por el queso rallado. Todo el resultado final lo cubriremos con la bechamel que hemos ido preparando a la vez.
- Finalmente, volveremos a espolvorear la cantidad de queso rallado que deseemos, e introduciremos la fuente en el horno (ya precalentado) para gratinar los macarrones durante unos 15 minutos.
Una receta sencilla y muy sana
Se trata de un plato que admite muchas combinaciones complementarias, ya que podemos añadir otros ingredientes como tomates o champiñones, que aportarán mucho más sabor. Como cada uno tendrá sus propias preferencias, os animamos a probar este plato base, con cualquier otra combinación. ¡Ya veréis que bien vais a comer el día que lo preparéis!
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