Hablar de Mágina es hablar de serenidad, del particular paso del tiempo, de excelente y tradicional gastronomía y sobre todo, de aceite de oliva y de todo lo que le rodea: ese intenso olor y ese maravilloso sabor que nos transporta a un agitado mar de olivares. No es de extrañar, que Sierra Mágina sea el escenario de muchos de los paisajes y personajes de novelas tan conocidas como El jinete polaco, Beltenebros, Beatus Ille o El viento de la luna, todas ellas grandes obras de nuestro paisano y Premio Príncipe de Asturias de las Letras, Antonio Muñoz Molina. No te pierdas nuestra original propuesta para descubrirla y vivirla desde todos los ángulos.
Denominación de Origen Sierra Mágina
La Denominación de Origen Sierra Mágina es una calificación que se emplea para proteger legalmente los aceites de oliva virgen extra elaborados en los quince términos municipales que amparan las más de 60.000 hectáreas de olivar, situadas a una altitud de entre 600 y 1.300 metros, y que rodean el gran macizo montañoso y de sierras calizas, llamado «montaña grande», la Sierra Mágina. Los aceites de oliva de Sierra Mágina, proceden en su inmensa mayoría de aceitunas de la variedad picual, tienen una acidez muy baja (menor a 0,5º), y se caracterizan por su frutado verde. Destacan la hierba fresca, la tomatera o la higuera, con un toque amargo y picante, más apreciable cuanto mayor es su contenido en polifenoles y antioxidantes naturales. Por ello, los aceites de Sierra Mágina muestran una gran estabilidad y mantienen sus propiedades inalterables durante mucho tiempo bajo condiciones de conservación adecuadas, evitando la luz y las altas temperaturas.
Oleoturismo en Sierra Mágina
El oleoturismo o turismo entorno al aceite de oliva y su cultura milenaria, es una actividad que cada vez suscita más interés dentro y fuera de España. Además, es la excusa perfecta para disfrutar de unos días en Sierra Mágina, un lujo en cualquier época del año, pero especialmente en la campaña de la aceituna, entre los meses de noviembre y enero, cuando podemos ser partícipes de la recogida y la producción del aceite.
Descansar y desconectar
La comarca jiennense más mágica, a la vez que desconocida, se encuentra a unos 400 km de Madrid, próxima a las ciudades Patrimonio de la Humanidad, Úbeda y Baeza, camino de Granada. Necesitaremos al menos un fin de semana para disfrutar a tope de su oleoturismo y de su magnífico entorno natural de alta montaña. Para ello, existen muchas alternativas y alojamientos en toda la comarca, aunque sin duda nuestro plan favorito es combinarlo con el relax y disfrutar a tope del auténtico turismo rural, por ejemplo en la pedanía de las Cabritas, un entorno natural privilegiado justo ya en la frontera con la provincia de Granada. Aquí podemos alojarnos en un cortijo moderno con todas las comodidades, o en casas rurales acogedoras; ambos, alojamientos de calidad y muy bien situados en plena naturaleza, rodeados de altas montañas, olivos, almendros, higueras y huertas tradicionales. Además aquí, tenemos multitud de rutas de senderismo y bicicleta, ideales para los amantes de este tipo de actividades en plena sierra.
Aceitosamente interesante
Por la mañana, después de un rico y sano desayuno andaluz, podemos acercarnos a cualquiera de las almazaras de aceite que hay en la zona, para empaparnos de la cultura del aceite de oliva y ver cómo se desarrolla todo el proceso de producción. Podremos ver y hablar con los aceituneros que depositan el fruto desde su vehículo en la línea de vaciado, y cómo éste, a través de unas cintas transportadoras llega a la “lavadora”, donde se eliminan las piedras, hojas y cuerpos extraños que las aceitunas pudiesen llevar. Cómo desde el peso, va a las torbas del molino, y de éste a la «batidora». Posteriormente, podremos ver el proceso «mágico» de centrifugación y decantación, donde se separa la pasta de la aceituna en sus tres componentes: aceite, alpechín y orujo. Aquí veremos brotar por fin nuestro oro líquido, de un color verde intenso. Este aceite puro, se almacena en depósitos de acero inoxidable, situados en la bodega, un habitáculo en el que se mantiene una temperatura constante y donde se conserva el aceite en condiciones óptimas. El broche de oro de la visita, es la degustación y cata del aceite recién hecho. Para terminar el periplo aceitunero, podremos visitar un tajo, en el que ver in situ cómo es la recolección de la aceituna y poder incluso participar de la misma: el vareo, el transporte de los lienzos (o mantos), el conocimiento de las diferentes herramientas que se utilizan, e incluso hacerle el famoso nudo de corbata a nuestro patriarca, el olivo :-D
«Ligar» y pasear por Huelma
A mediodía, podemos salir a ligar por Huelma, que aquí significa irse de cervezas y tapas con los amigos, para después, dar un agradable paseo por el pueblo. Podemos empezar por El Barrio, con sus típicas y empinadas calles que son la esencia de su casco antiguo. Bajar a la Plaza de España donde se encuentra su ayuntamiento, y desde ahí, subir de nuevo a la Plaza de la Iglesia para contemplar su imponente templo de la Inmaculada Concepción, una de las joyas del escultor y arquitecto del siglo XVI, Andrés de Vandelvira, autor también de la magnífica Catedral de Jaén. Por último, recomendamos una visita guiada al Castillo de los Duques de Alburquerque, emplazado encima de la iglesia y escenario de grandes disputas históricas, desde dónde se contempla una bonita vista de Huelma, declarado conjunto histórico artístico.
Solera y su castillo
Por la tarde, una buena opción es conocer Solera, uno de los pueblos más pequeños, bonitos y auténticos de Sierra Mágina. Aquí podemos pasear por sus empinadas y silenciosas calles blancas, contemplando unas impresionantes vistas de la sierra y del valle del río Jandulilla, a sus pies. Sin duda, Solera es uno de los pueblos más bonitos y pintorescos de la provincia de Jaén. De arquitectura eminentemente árabe, estuvo en manos del Reino de Granada hasta 1458, pues su Castillo de Solera, que es el castillo más alto de la provincia de Jaén, era por entonces un importantísimo enclave defensivo. Ahora, es santo y seña del pueblo, desde donde se divisa un paisaje absolutamente espectacular. Lo mejor es hacer una visita privada a nuestro aire y disfrutar del paisaje panorámico que ofrece; pidiendo las llaves a Ramona, la dueña del bar del pueblo.
Y si te sobra tiempo y te van las experiencias más místicas, cerca encontrarás Bélmez de la Moraleda, donde estaban las famosas Caras de Bélmez, el fenómeno paranormal más conocido de toda España. También puedes pasear por su agradable parque de El Nacimiento y tomarte unas tapas en los bares y terrazas de alrededor. Por la noche, si queremos darnos un homenaje de despedida, podemos cenar en toda regla en Casa Herminia, un restaurante que aúna tradición y vanguardia, situado en la vecina localidad de Cabra del Santo Cristo, a unos 15 minutos en coche desde Solera (no olvides reservar antes).
Rutas de montaña por Sierra Mágina
Y si tienes la suerte de disponer de algún día más y te va la montaña auténtica, recomendamos algunas de las mejores rutas de senderismo y montañismo en plena sierra. Para los más atrevidos, tenemos la mítica subida al Pico Mágina, el pico más alto de Sierra Mágina y de la provincia de Jaén, con una altitud de 2.167 metros. Y también la subida al Pico Miramundos, a 2.077 metros de altitud, donde existe un pequeño refugio donde descansar. Desde ambas cumbres, se pueden contemplar unas vistas panorámicas espectaculares, y respirar un aire tan puro que corta el «sentío». Eso sí, es importante ir preparados y bien abrigados aunque subamos en el mes de agosto.
Y si vamos con niños o preferimos una alternativa algo más cómoda con la que tener un contacto íntimo con la sierra, su fauna y su flora, podemos acercarnos al Centro de Visitantes de Sierra Mágina, donde existe un pequeño museo, y se organizan actividades multimedia y divulgativas en plena naturaleza. Además, en el exterior del centro, a unos 1.100 metros de altitud, tenemos el área recreativa de El Peralejo, y varias rutas sencillas y señalizadas por los alrededores.
Hasta siempre Sierra Mágina
Ya de vuelta a casa, podemos optar por conocer más pueblos de Sierra Mágina como Bedmar, donde está la sede del Consejo Regulador de la D.O. Sierra Mágina. También merece la pena visitar Torres, Albánchez de Mágina o Jimena, y sin duda ninguna, las ciudades Patrimonio de la Humanidad, Úbeda y Baeza, verdaderas joyas del Renacimiento del Sur, y que al menos se merecen otro par de días.
Serán unos días inolvidables, en los que el aceite de oliva virgen extra y los olivares, pasarán a formar parte de nuestras vidas para siempre.
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